El problema está en que, a veces, es el miedo el que sale ganando, entonces cada vez que lo ves venir te asustas, y te escondes para que no te vea caer frente a él, pero, ¿No te das cuenta de que así estás demostrando ser un cobarde? Algunos dicen que huir de determinados miedos es de listos y no de cobarde… Puede. Pero yo, por mi parte, prefiero plantarme frente a él, aunque sepa por adelantado que voy a salir perdiendo, pero por lo menos me quedará eso de decir… “intenté, pero fallé, bueno… al próximo intento va la vencida”, y después, volver a salir perdiendo pero con la esperanza de que, algún día, venceré el miedo.
Así, poco a poco, se van descartando miedos; oscuridad, serpientes, alturas, a quedarte solo en casa, muerte… Pero creo que hay tan sólo un par de cosas, a las que nunca dejaré de temer… Una son lo tiburones, y la otra, es el amor.
Hola guapa. Me he encontrado tu blog y me gusta mucho. La cancion que suena al abrir el blog me encanta y también la foto de abajo del todo del blog, de los clips jaja es verdad que a mi siempre se me pierden también (:
ResponderEliminarTe iré leyendo
XOXO
Minerva